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17 septiembre 2005

A buen Fin no hay mal Principio...

... O al menos con ese pensamiento me he consolado hace un instante cuando, a punto de emprenderla con otra cuestión puntual, urgente, encendida y frenética con la que rellener el espacio de este blog me he dado cuenta de que ni siquiera hemos sido presentados. Lamentable. Quienes me conocen han entrado en este blog precisamente porque me conocen (ya tienen bastante con ello) pero de algún modo tengo la sensación de estar siendo descortés y maleducado con quien casualmente pudiera caer en esta página el dia de mañana, o luego, o dentro de un rato, o nunca, o hace tres dias aunque no haya dicho nada. Lo que me recuerda, por cierto, que tengo que poner un contador de visitas. Y añadir más enlaces. Y adecentar un poco esto con botoncillos y fotos raras.
Pero la cuestión no es esa. La cuestión, volviendo al tema principal, es que las cosas no se hacen asi. He entrado por la puerta del Café sin decir buenos días, y he empezado a hablar de mis cosas sin más, y evidentemente el hecho de que Su Obsolescencia me haya presentado antes con unas palabras, además de una mención en su propia web, no sólo no disminuye mi falta, sino que la aumenta.
Damas y caballeros, mis más humildes disculpas. Lamento haber entrado sin haberme presentado: mi nombre es Skalagrim.
En realidad se escribe Skallagrim, pero cuando me dí de alta en las diversas webs en las que el Mundo Ha Sido, las susodichas no admitían tantas letras, y aunque normalmente me odiaría a mí mismo sin remedio por decir lo que voy a decir, quitandole unas cuantas consonantes al final sonaba igual. El nombre procede de "La Saga de Egil Skallagrimsson", del poeta islandés Snorri Sturlusson, pero de mis extraños gustos y de mi fascinación por la literatura medieval y más concretamente por la escandinava hablaremos otro día, cuando toque hablar de vicios. Solo diré que podría llenar varios blogs acerca del tema y del nombre, y que probablemente no serían los peores de los que algún día se puedan leer aqui.
Por lo demás no tengo planes definidos para este blog. O al menos no soy consciente de tenerlos en el aspecto positivo de qué hacer con él, aunque si tengo claros algunos conceptos acerca de lo que no quiero hacer con él: No pienso hablar de mí, ni contar lo que llevo en mis bolsillos, ni hacer un resumen de mi vida, ni detallar el día a día que escribiría en un diario que siempre he sido incapaz de llevar (la sola idea me da escalofrios). Me parece estupendo que otras personas lo hagan, y a veces me gusta leerlo, pero esa no será la naturaleza de este blog. La idea de hablar de mí de un modo directo me incomoda, y siento un extraño pudor ante el concepto de tal exceso de intimidad. Me he dado a mí mismo una educación cuidadosamente victoriana, y sus efectos se notan.
No estoy aqui para hablar de mí, pues. Yo estoy aqui para contar historias.
Este no es un blog acerca de Skalagrim. De hecho, ni siquiera es un blog acerca de la "personalidad secreta" de Skalagrim, ni sobre los detalles de su vida "real". Cada vez que en él se deslicen datos reales de mi vida probablemente lo harán de un modo inconsciente, en la medida de su necesidad para la propia historia, y eso hará que seguramente sean verdaderos porque estaré demasiado pendiente de otras cosas como para acordarme de disimular. Y tampoco se trata de mantener ningún estúpido misterio. Este es, sencillamente, el blog de las cosas que Skalagrim siente y piensa, y sus causas y consecuencias, y su efecto sobre su vida. Son las cosas que le pasan a Skalagrim, y lo que se cuenta es, probablemente, muchísimo más interesante que lo que le ocurre. Porque ahí está la gracia, si es que hay alguna.
Se trata en realidad de lo que soy, de mi esencia, de aquello que me da forma y me define de un modo inconfundible como yo. Hay gente que llega a vivir varias vidas sin lograr enterarse de qué demonios han sido en realidad, y hay unos pocos, afortundos seres, que logran, por encima de las cosas que nunca serán y de aquellas en que se ven obligados a convertirse, saber qué demonios son...
Yo soy un contador de historias, no diré si bueno o malo. Lo era cuando inventaba cuentos en el patio del colegio, siendo apenas un mocoso en mandilón, y será probablemente lo que esté haciendo cuando me muera. Entre un punto y otro habré sido un rio en continuo movimiento: hijo, hermano, estudiante, novio, esposo, amigo, amante, bricolero puntilloso, llorica, padre, gigante... Algunas cosas las seré por turnos, otras en tandas y la mayoria de ellas poco a poco, en paralelo y a la vez. Y sin embargo siempre habrá una constante, sospecho, y esa constante es el motivo de este blog.
Y esta declaración, junto con mi nombre, tendrán que bastaros como presentación, me temo.
Vuestro, afectuosamente.
Skalagrim
Postdata: Iremos incoporando lentamente algunas cosas de interés a la estructura del blog, y al respecto constato con aflicción que nadie ha optado al sugus que estaba en juego en el post anterior. Y aún estáis a tiempo, aunque en breve se convocará un nuevo sugus...
Entretanto y no, iremos iniciando costumbres. A partir de ahora haré en cada post un pequeño regalo consistente en una imagen, una escena o una canción que me hayan hecho sentir un nudo en la garganta y que me hayan acompañado durante estas líneas. Las canciones no puedo colgarlas aquí mismo porque no sé si puede hacerse, no sé como hacerlo y además seguramente sería muy, pero que muy ilegal hacerlo, pero sí puedo daros su nombre y esperar que seáis hábiles y voluntariosos.
El regalo de hoy es Canción de la Luna, de Rusalka, de Dvorak, una de las cosas más tristes y hermosas que jamás haya oído, y que he escuchado un par de veces mientras escribia.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Es que no ofreciste nada (ni un mísero sugus, snif) a los que conociesen la referencia de Harfleur sin necesidad de googlear. Sólo por eso debería hacer un chiste fácil sobre las crisis de la edad y el embarcarse en empresas blogueras, pero como soy amable, comprensivo y no exageradamente borde (salvo con Aquellos Que Se Lo Merecen), me abstendré.

12:06 p. m., septiembre 25, 2005  
Blogger Skalagrim said...

Dije que habría un sugus en cada post y lo hay, y bien facilito... Que puedieran optar a él los usuarios del google no era una exclusión en absoluto del resto, sino una muestra más de mi inmensa, inconmensurable generosidad...

8:05 p. m., septiembre 26, 2005  

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